viernes, 23 de julio de 2010

NO SÉ POR QUÉ A MI ABUELA NO LE DIERON EL PREMIO NOBEL

Por: Marco Cueva Benavides (*)

Cuando era adolescente me enteré que el Premio Nobel se les daba aquellas personas que habían contribuido a la humanidad con algún aporte científico, cultural o social importante, y que en América Latina, hasta la década del 50, sólo lo habían recibido Gabriela Mistral y Bernardo Houssay, aunque después llegó el reconocimiento a otros ocho intelectuales, como García Márquez, Octavio Paz, Rigoberta Menchú.

Sin embargo cuando después con los años valoré la trascendencia de los tratamientos que hacía mi abuela en un buen número de enfermedades, no entendía por qué a ella nunca le habían dado el Premio Nobel.

Por eso es que quiero narrarles la grandeza de sus aportes, tal vez algún día esto llegue al jurado del premio en Suecia y a lo mejor le dan el galardón post-morten, porque ella ahora vive con los dioses del firmamento.

Además en medicina, a pesar de todos los avances, volvemos a hacer lo que antes hacían nuestras abuelas que la mayor parte de las veces resultan mejor que tantos “modernos” y caros tratamientos. Sino veamos algunos de ellos.

SOBRE LA LECHE MATERNA

Desde siglos pasados se utilizaba la leche de los animales para alimentar niños mayores, en Europa desde 1866 la empresa NESTLE y otras compañías empezaron a inundar el mercado de leches artificiales, en polvo, condensada, etc., esto trajo como consecuencia un aumento de la mortalidad infantil, especialmente en aquellos países pobres como el nuestro (aunque tengamos nuestra banquita de oro). En 1974 el grupo WAR AND WAND de Suiza, publicó su trabajo "The baby Killer”(Los asesinos de los niños), donde se insinuaba que la introducción de las leches artificiales en poblaciones pobres, había aumentado la muerte de los niños en forma considerable......

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(*) Publicado en el libro de cuentos "Sobre el Arenal", en una separata de 2 ediciones y en la revista "Educación y Saude" de la Universidad de Vigo-España, (Salud Publica Educ Salud 2003; 3 (1): 13-19) en cuya web puede leerse la narración completa:   http://webs.uvigo.es/mpsp/rev03-1/abuela-03-1.pdf

martes, 6 de julio de 2010

ALGUNAS VERDADES SOBRE LAS VACUNAS

Por: Marco Cueva Benavides (*)


                                     “El espíritu critico es la gran conquista de la edad moderna., nada hay sagrado o intocable para 
                                        el  pensamiento. Quien renuncia a la crítica, especialmente a la de sí mismo, no es pensamiento.
                                       Sin critica no hay ciencia; sin ella tampoco hay arte ni literatura…” OCTAVIO PAZ


La reciente muerte, en Chimbote, de un niño de 15 meses asociada a las vacunas que se le aplicaron, nos trae a la memoria algunas experiencias semejantes que hemos vivido y a recordar que hay muchas verdades escondidas sobre vacunas que es necesario conocer y difundir.

Un día miércoles de hace algunos años cuando estaba en consultorio de pediatría se me acercó una madre, enviada por la enfermera, para consultarme si se le podía aplicar la segunda vacuna triple a un niño de 6 meses cuya primeras dosis, le había ocasionado algunas reacciones serias. De acuerdo al protocolo, correspondía aplicarle la vacuna doble, (sin el componente pertusis, que es el que mas reacciones produce). Así se hizo, pero el niño se puso mal el jueves, lo hospitalizamos y el viernes por la tarde murió de una probable encefalopatía. En otra oportunidad derivamos a un recién nacido de 16 días para que se le aplique la BCG, lo cual fue aplicada a las 12 del día, regreso a su domicilio y a las 12:30 se puso mal, la familia tomo un taxi y fueron al Hospital Regional EGB pero el niño llego cadáver.

No se cuantas veces en consulta externa del hospital encontraba niños que presentaban algunas deficiencias neurológicas; cuando interrogábamos a la madre, ella nos decía una gran verdad a la que nosotros no dábamos credibilidad, afirmaba que su niño andaba bien, hasta que le pusieron la vacuna, “después de ello el niño quedo así”. Algunos de estos problemas eran fiebres seguidas después de trastornos del desarrollo o psicomotores . Traté de indagar en ese entonces, cuantas reacciones adversas (RAV) a las vacunas se habían reportado en el Perú, y encontré que ninguna y los propios fabricantes u organismos de salud reportaban pocas referencias.

Otras informaciones y testimonios sobre hechos semejantes son fáciles ahora de encontrar en internet, así como verificar por qué se ocultan; en algunos casos para evitar crear el pánico sobre las vacunas o en otras porque hay intereses de los laboratorios (especialmente en EEUU) de evitar demandas judiciales por daños causados por las mismas. Desafortunadamente la actitud del personal de salud, que no tiene un criterio crítico y no ha investigado adecuadamente sobre el tema suele negar la asociación de daños y muertes producidos por vacunas, pero que hay que reconocer que estas existen.

Una de las investigaciones publicada en la revista Pediatrics (USA) de Agosto de 1998, Vol 45 Nº 3, pág. 179, describe 48 casos de encefalopatías agudas seguidas de lesión cerebral permanente o muerte asociadas a vacuna del sarampión. De todos ellos 8 fallecieron y los otros 40 presentaron regresión y retraso mental, crisis comiciales crónicas (epilepsia) déficit motores y sensoriales y trastornos del movimiento. La Dra. Ghislaine Lanctot, medica canadiense, autora del libro “La mafia medica” tiene una posición contraría a las vacunas, porque entiende que es suministrar la enfermedad de forma más debilitada para que el cuerpo reaccione. De manera mas extensa y extrema, en el documental australiano “Vacunación: la verdad oculta”, a la que se puede acceder por Youtube o Google, la Dra. Bronwyng Hancok presenta numerosos investigadores médicos e investigaciones en EE.UU. Europa. Australia, Japón y testimonios de familiares de pacientes, en los que se puede encontrar las siguientes afirmaciones: las vacunas pueden producir muerte y daños de diferentes tipos en los niños, las campañas de vacunación no han sido determinantes para reducir cierto grupo de enfermedades sino el mejoramiento de las condiciones de vida , muchas de éstas han causado verdaderas epidemias, los componentes de las vacunas (virus, bacterias, proteínas, ADN) y sus vehículos (formaldehido, mercurio, aluminio) han provocado serios daños a la inmunidad de las personas y órganos vitales como el cerebro, hígado, riñón), los estudios sobre reacciones por vacuna han sido mal interpretados, falseados o ocultados, por intereses políticos de los gobiernos y de la industria farmacéutica, las definiciones sobre enfermedades (polio, sarampión etc.) han sido cambiadas para distorsionar las estadísticas en favor de las vacunas.

Es probable que se puedan encontrar diversas investigaciones a favor y en contra de las vacunas, cada una tendrá su punto de vista basada en información considerada científicamente seria, pero ambas contienen una verdad que no se puede ocultar: las vacunas, como todo producto biológico que se inocula a una persona, pueden causar la muerte y daños colaterales en un porcentaje mínimo pero significativo. También es necesario considerar que los nuevos programas de vacunación y algunas campañas obedecen a otros fines antes que defender la salud de la población. Las reacciones son en verdad muchos mayores, ya que la mayoría de ellas no se reportan e investigan. La formación y la práctica médica se hacen, como los fuegos artificiales, por todo lo que brilla y deslumbra y no sobre el carrizo quemado, que cae silenciosamente en la noche a decirnos otras verdades.

Hay un movimiento de médicos y organizaciones a nivel mundial, que frente a este panorama, solicita que las vacunas no sean aplicadas en forma compulsiva y obligatoria en toda la población, sino que se respete el derecho de las familias a determinar por voluntad propia su aceptación o no de las vacunas, tomando en cuenta sus propias convicciones científicas, religiosas , filosóficas y las realidades sociales y culturales de cada país . La mejor defensa contra las infecciones será siempre el mantener una vida y un ambiente saludable lo que conlleva a una defensa natural de nuestro organismo contra todas las amenazas de enfermedades que nos acechan y en la cual tiene gran responsabilidad el propio hombre.

(*) Medico Pediatra-Docente de la USP - Publicado en La Industria de Chimbote