Estrategia para el desarrollo de competencias didácticas en profesores del Nuevo Programa de Formación de Médicos. Policlínico Facultad Antonio Briones Montoto. Curso: 2007-2008.
MSc. Dra. Dania Rosa Alvelo Pérez. Especialista de I grado en Medicina General Integral. Máster en Salud Pública y en Educación Médica. Instructora de Ciencias Básicas y Pre-clínicas.
MSc. Dr. Héctor Gutiérrez Medina. Especialista de I grado en Medicina General Integral. Máster en Enfermedades Infecciosas. Instructor de Ciencias Básicas y Pre-clínicas.
MSc. Dra. Aimara Larduet Torres. Especialista de I grado en Medicina General Integral. Máster en Atención Integral al Niño. Instructora de Ciencias Básicas y Pre-clínicas.
Resumen:
Las tendencias de la Educación Médica del mundo actual deben estar orientadas al desarrollo de la atención primaria en salud. Los profesores del Nuevo Programa de Formación de Médicos, necesitan ser portadores de un grupo de competencias que le garanticen el desarrollo del proceso de enseñanza aprendizaje, en este la enseñanza de las ciencias básicas biomédicas se ejecuta a través de la disciplina Morfofisiología Humana.
La investigación que se presenta responde a un estudio de desarrollo en el campo de la educación de postgrado, con el objetivo de diseñar una estrategia metodológica que facilite el desarrollo de competencias didácticas en los profesores que integran el claustro del Policlínico Facultad de Ciencias Médicas” Antonio Briones Montoto” de Pinar del Río, Cuba durante el curso académico 2007 -2008. Se utilizaron dos cuestionarios uno dirigido a profesores y otro a estudiantes, además de una entrevista a informantes claves. Se trabajó con un universo de 72 profesores y para trabajar con los estudiantes atendiendo al criterio de factibilidad, se seleccionó una muestra compuesta por 165 estudiantes de primer año, seleccionados mediante muestreo aleatorio simple, de un universo de 452.
Los principales elementos que caracterizan las dificultades en las competencias didácticas de los profesores fueron: manejo deficiente en el uso y derivación de los objetivos en la planificación de las clases, falta de interiorización del método de enseñanza problémica acompañado de poco uso del pizarrón y de la simulación como medio de enseñanza, insuficientes habilidades pedagógica en el desarrollo de las actividades del encuentro docente y en la evaluación, la no sistematización del contenido a través de las tareas docentes y la falta de integración de los contenidos. Finalmente se diseñó una estrategia metodológica para el desarrollo de competencias didácticas en los profesores que imparten la disciplina, la cual cuenta con premisas, etapas del desarrollo (preparación, ejecución y control), y criterios para la evaluación con un enfoque contextualizado a las exigencias del programa.
Introducción.
La Educación Médica Superior, no escapa a enfrentar los retos del siglo XXI, para dar continuidad a lo propugnado en la Cumbre Mundial de Educación Médica, celebrada en Edimburgo en 1993, donde se plantea la necesidad de un cambio entre educación médica, práctica médica y la organización de salud que posibilite la formación de un profesional que responda a las necesidades del mundo actual y que además sea capaz de desarrollarse social, científica y tecnológicamente. 1
La necesidad, la pertinencia y la conveniencia de realizar, a corto y mediano plazo, transformaciones en el desarrollo de los recursos humanos, que incluyan la educación y la práctica médica en función de las necesidades de salud de la población y en la búsqueda de Salud Para Todos, fue reconocida por la Conferencia Mundial de Educación Superior celebrada en Santa Fe de Bogotá en el año 1995. 2
Los nuevos desafíos de la salud pública mundial, que se enfrentan a un mundo globalizado, con una gran deuda social que se manifiesta por los elevados niveles de exclusión social en todas sus dimensiones, que obliga a unir esfuerzos en aras de emprender acciones conjuntas orientadas a formar los nuevos profesionales del equipo de salud, que se constituyan en auténticos ciudadanos copartícipes en los procesos de construcción de la nueva sociedad, a través de la cual se aspira que la salud deje de ser un privilegio de pocos para transformarse en un patrimonio de todos. 3
Las tendencias de la Educación Médica del mundo actual deben estar orientadas al desarrollo de la atención primaria en salud, pero para ello la sociedad debe estar consciente de las necesidades sociales de salud en la contemporaneidad, donde las enfermedades transmisibles y las enfermedades crónicas no transmisibles, el suicidio y los accidentes, la drogadicción, los trastornos de salud mental, el abuso y la violencia, entre otras de causa principalmente social, caracterizan el mundo contemporáneo. 4
Muchas han sido las declaraciones en respuesta a esa estrategia, ejemplo de ella las declaraciones en las cumbres mundiales de educación médica realizadas en la década de los 90. 5-6-7. Sin embargo han existido varios cuestionamientos sobre la educación apropiada de los médicos, si bien es cierto que en este campo se han venido realizando algunas reformas, es criterio de la autora que la mayoría de estos cambios han sido más por estar en correspondencia con las tendencias educativas actuales, que por un objetivo verdaderamente comprometido con las sociedades donde se han producido.
En algunas universidades se ha observado el cambio que han realizado del “enfoque centrado en el profesor” a la nueva propuesta del “enfoque centrado en el estudiante”; otro ejemplo de estos cambios es el aprendizaje basado en la resolución de problemas liderado por universidades anglosajonas, así como la tendencia del currículo orientado hacia la comunidad, y novedosos métodos de evaluación 8-9-10. Todo esto ha venido perfilando un cambio en la filosofía de la formación de los recursos humanos en salud. No obstante el cambio que exige la sociedad contemporánea se refiere a la posibilidad real de formar médicos caracterizados por un pensamiento científico técnico y humanista que permita la atención en salud al individuo, la familia y la comunidad y que de hecho contribuya al mejoramiento humano como consecuencia del dominio de las competencias diagnósticas y terapéuticas que de manera esencial posibiliten la promoción de la salud y la prevención de las enfermedades.
Desde hace muchos años, la formación y la práctica de los docentes -los nuevos y los viejos-, sigue atrapada y entrampada en una serie de estilos y de modelos en donde predomina la postura didáctica de transmisión de información y una lógica de trabajo centrada en la actividad y protagonismo del profesor. Por más que se realicen reformas, de que cambie el enfoque de las asignaturas y en general de toda la educación básica, media o superior, (según sea el caso) todo ello ha sido difícil de superar de tal manera que se piense en la posibilidad de arribar a nuevas formas de trabajo y a un nuevo sentido educativo. Debido a la importancia del asunto y a todo lo que subyace a las propias prácticas, es que es importante considerar que dicho problema, no se reduce a un asunto técnico, es decir de superar lo viejo para hacer cosas aparentemente nuevas. El asunto de fondo consiste en explicar el porqué del sentido de dichas prácticas y lograr entender cuáles son los significados de las acciones educativas. 11 La calidad de la educación y su impacto en el rol docente reviste gran importancia, lo que conlleva a afirmar que no hay un sistema que no se sienta profundamente preocupado por mejorar la educación y formación de los futuros profesionales y para ello debemos contar obligatoriamente con el profesorado.
Según la declaración de Edimburgo 1988 el objetivo de la Educación Médica es formar profesionales que fomenten la salud de todas las personas, asegurar la continuidad del aprendizaje para toda la vida por medio de la sustitución de métodos pasivos por métodos activos, incluyendo el estudio autodirigido e independiente.
(El documento completo puede solicitarlo en nuestro email: mcueva6@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario